Actividad de los niños en la zafra de la yerba mate
La participación de niños en la
cosecha de la yerba se realiza desde muy temprana edad -5 años aproximadamente
- desempeñando tareas o funciones según género, rango etáreo y aptitudes
físicas. En este proceso, la participación de niños menores de 14 años resulta
fundamental por representar una ventaja comparativa para el empleador en
relación a la contratación de trabajadores adultos con habilidades previas
adquiridas, ya que significa un costo laboral menor y un grado de
conflictividad nulo. Además, el niño puede realizar tareas similares a un
trabajador adulto con una habilidad adicional, utiliza sus pequeñas manos en la
técnica de viruteo, mediante la cual se extrae manualmente las ramas finas y
difíciles de cortar sin dañar el yerbal.
Jornada laboral
En la cosecha, la jornada laboral
puede superar las 12 horas de trabajo, comenzando a las 05:00 hs y finalizando
hacia las 17:30 hs. En cuanto amanece, los trabajadores comienzan a desarrollar
las tareas de corte y quiebre en cada yerbal, aprovechando la humedad del
ambiente y del mismo yerbal. Esto permite cortar las ramas realizando menores
esfuerzos, ya que la planta humedecida se encuentra más flexible. En algunas
familias van todos juntos a la cosecha, con todos los niños durante todo el
día, los más chiquitos que no pueden trabajar (2 a 4 años), se quedan cerca de
la tarefa jugando mientras toda la familia trabaja y aquellos niños que pueden
trabajar (entre 4 y 14 años), ayudan a sus padres con las tareas de corte y
quiebre de la hoja.
La escuela y la tarefa
Los niños que asisten a la
escuela y trabajan en la cosecha, cumplen media jornada laboral a contra turno
escolar, de acuerdo a su edad. Durante la mañana y hasta el mediodía, asisten a
la escuela los niños entre 8 y 14 años, mientras que los niños más pequeños
(entre 5 y 7 años) asisten al turno tarde. Al mediodía, ambos grupos almuerzan
juntos en el comedor de la escuela. Otro dato complementario y relacionado con
el trabajo en la cosecha fue, de acuerdo a los comentarios de las maestras y el
director entrevistado, la existencia de algunos antecedentes aislados de
ausentismo y/o deserción escolar de niños entre 5 y 14 años, debido a su
participación en las tareas productivas con la familia. En estos casos, por
decisión de las familias, los niños asistieron a clase unos pocos días en la
semana durante el período de la cosecha. Las consecuencias de esta disposición
familiar son: desatención en clase y baja calidad del aprendizaje escolar; lo
cual provoca muchas veces la repetición de grado y hasta, la deserción total
del sistema educativo formal.
Condiciones sociolaborales
Los niños menores de 14 años,
trabajadores en la zafra de la yerba mate, son contratados en relación de
trabajo, bajo dos posibles modalidades: en forma individual o como parte del
grupo familiar / unidad doméstica, siendo más frecuente en la zona de estudio,
la segunda modalidad de contratación.
La contratación del niño que
participa en el trabajo con su grupo familiar o unidad doméstica, se realiza en
forma indirecta a través de la contratación de una sola persona -el padre de
familia-, quien incorpora a la mayor parte de los miembros de su familia para
llevar a cabo las tareas en la cosecha. Bajo esta condición, se encubre además
la situación del niño como trabajador invisible. Es el padre la única persona
del grupo familiar que puede encontrarse registrada en el Registro de
Trabajadores Rurales (RENATRE), lo que significa disponer de una libreta de
trabajo, percibir una remuneración y gozar de los beneficios sociales (obra
social, jubilación, seguro de riesgo del trabajo, asignaciones familiares,
escolaridad, seguro de desempleo).
La contratación individual de los
niños menores de 14 años, en cambio, se realiza en forma directa y en general
el empleador acuerda una remuneración diaria con ellos. En su mayoría, son
niños varones entre 10 y 14 años que residen en la Colonia.
Condiciones y medio ambiente de trabajo
La carga global del trabajo en la
cosecha, se ve intensificada con la carga física y psíquica que presenta esta
tarea, con mayores consecuencias en los niños menores de 14 años. Por un lado,
de ellos se espera una intensidad mayor, por la resistencia física que pueden
tener en comparación con los adultos. Por otro, en caso de asistir a la escuela
a contra turno, se ven sobre-exigidos en cuanto a su capacidad de
concentración, evidenciado consecuencias en la atención en clase y en el
rendimiento escolar en general.

